La personalidad de Andre era vibrante, segura y accesible, pero su sonrisa no siempre proyectaba la misma fuerza. Las grandes brechas y los dientes desiguales le hacían sentir que su sonrisa destacaba por razones equivocadas, a pesar de que, naturalmente, le encantaba reír y sonreír.
Aunque Andre nunca dejó de sonreír, se dio cuenta de que se retiraba en las fotos y en las interacciones profesionales. Las brechas lo hicieron consciente de sí mismo, especialmente cuando hablaba o conocía a alguien por primera vez.
Andre decidió que era hora de hacer un cambio que reflejara el hombre que realmente era. Su objetivo no era solo cosmético, sino crear equilibrio, restaurar el brillo y asegurarse de que su sonrisa transmitiera la misma confianza que el resto de él.
Mediante un tratamiento integral, se cerraron sus huecos, se reformaron sus dientes para lograr la armonía y se corrigió la decoloración para lograr un acabado blanco natural. El resultado fue sorprendente pero auténtico: una sonrisa que parecía pulida sin perder su carácter.
Ahora, Andre sonríe ampliamente en cada situación, ya sea en el trabajo, con amigos o en fotos. Su sonrisa finalmente coincide con su personalidad: fuerte, segura de sí misma y llena de vida.
La historia de Andre demuestra que cerrar las brechas y refinar tu sonrisa no es solo cosmético, sino que se trata de desbloquear la confianza que se refleja en cada conversación, foto y momento de conexión.